El amor por la lectura debe enseñarse a los niños en la más tierna infancia, que se familiaricen con ellos a temprana edad.
Uno de los más gratos recuerdos que tenemos cuando somos adultos, es cuando recordamos a nuestros padres sentados en la cama a nuestro lado mientras nos leían un cuento antes de dormir.Ahí es cuando debe comenzarse a crear la verdadera afición por la lectura y el aprecio por los libros, enseñarle a los niños a valorar todo lo que un libro puede ofrecerles, a que los traten con cariño y a que experimenten el goce por leer. En lo posible que tengan un estante o cajón con sus libros de cuentos y que sientan que son suyos y que tienen su propia biblioteca para cuidar. Por supuesto cada edad tendrá sus libros apropiados, es importante fomentar sus intereses escogiendo los temas favoritos de ellos.
Predicar con el ejemplo de eso se trata demostrarle que a uno le gusta leer.
Yo recuerdo que en mi casa había una gran biblioteca, que seguramente no sería tan grande si la viese ahora, pero que en esa época siendo muy pequeña me lo parecía.
A mi madre le gustaba leer y le sigue gustando, y casualidad o no, pero a mis hermanos y a mí siempre nos apasionó la lectura.
La magia de los libros....
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