Helen Beatrix Potter, un referente de la literatura infantil. Fue una naturalista, ilustradora y escritora de cuentos infantiles. Nació en Inglaterra en el año 1866, en el seno de una familia victoriana de buena posición y tradicional, rodeada de criadas e institutrices.
Dueña de una imaginación desbordante, desde muy temprana edad le gustaba dibujar a los animales que veía en la naturaleza, en los inmensos jardines que poseía la casa familiar, en los cuales pasaba horas junto a su compañero de aventuras, su hermano Bertram seis años menor, que compartía con ella su amor por la naturaleza. En verano se trasladaban a Escocia y ahí también daba rienda suelta a su incansable imaginación..
Con el tiempo comenzó a dibujar hermosas estampas donde los protagonistas eran los animales.
En 1890 la editorial Hideshlemer y Faulkner le compró sus primeros dibujos para ilustrar tarjetas de Navidad.
En 1905 ya había escrito seis libros y era dueña de una considerable fortuna, con la cual compró una granja para poder vivir rodeada de naturaleza y que fuera su fuente de inspiración, para poder seguir escribiendo fantásticas historias. Los protagonistas de sus cuentos eran conejos, cerdos, ratones, ardillas, ocas y diferentes animalitos de la granja y el bosque todos ellos cobraban vida en sus bucólicos paisajes y sus maravillosas historias. En sus cuentos hay una mezcla de fantasía y realidad.
Tenía ideas ecologistas y luchó por la preservación de los espacios naturales.
A los 47 años se casó con el abogado William Heelis.
Murió en el año 1943.
En la actualidad se conserva su casa en perfectas condiciones tal como ella la dejó.
Escribió alrededor de 23 libros.
El primero y más conocido de sus libros es "Pedro el conejo travieso" con Peter Rabbit como protagonista. Lo escribió para los hijos de la institutriz con la que había crecido de pequeña y de la que tenía tan buenos recuerdos.
Al morir legó al National Trust 4000 hectáreas que contribuyeron a construir El Parque National Lake District, logrando así que el lugar que la inspiró para sus cuentos se mantenga intacto.
Había una vez cuatro conejitos que se llamaban Pelusa, Pitusa, Colita de Algodón y Perico. Vivían con su madre bajo las raíces de un abeto muy grande. Una mañana su madre les dijo....
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